Aunque los gatos son animales muy aseados y no requieren baños contantes, hoy compartiremos algunos tip sobre cómo mantener limpio a tu gato y cuándo deberías hacerlo.
Recuerda... asear a tu gato no significa bañarlo. Algunas prácticas harán que tu felino esté sano, guapo y limpio.
¿Qué se te ocurre? ¿cepillar a tu gatito? ¡Correcto!
1. Cepilla a tu gatito
Esta es una actividad que removerá el pelo muerto de tu mascota, además de limpiarlo de partículas y polvo.
Si tu gato es de pelo largo, ten en cuenta que necesitarás adecuar un espacio tranquilo y cómodo para dedicar al menos 10 minutos a desenredar su pelo con cuidado y amor. También te puedes ayudar de shampoo en seco y cepillos especiales según el tipo de pelaje de tu minino como guantes para mascotas o cepillo deslanador.
2. Recorta sus uñas (solo un poco)
Ten mucho cuidado con esta práctica, solo es recomendable cortar la punta filosa de la uña, y hacerlo de forma diagonal, como esta imagen:
3. Revisa cada semana la piel de tu gato para descartar presencia de bichos.
Así podrás prevenir una infestación de pulgas, garrapatas u otros.
Comprueba las raíces del pelo y de la piel en busca de parásitos o excrementos de pulgas (motas negras)
Ten en cuenta otras recomendaciones importantes:
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Pasa las manos por todo el cuerpo de tu gato. Busca cualquier rasguño, bulto, golpe o granito que parezca molestarle. Si estás preocupado por algo, ponte en contacto con tu veterinario.
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Comprueba sus ojos, su nariz, y contacta con tu veterinario si notas alguna secreción o enrojecimiento.
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Echa un vistazo por debajo de la cola de tu gato. Su parte trasera debe estar limpia. Si está sucia o hay señales de gusanos o inflamación, visita a tu veterinario.